Exigente subida a otro de los bonitos refugios de montaña a los que se puede acceder por carretera en el Pirineo Aragonés. La ruta finaliza en el pintoresco refugio de Lizara.
Arrancamos en el pueblo de Jasa, tomando la carretera que nos adentrará poco a poco en el valle de Aragüés. Lo que comienza siendo una subida muy asequible, se convertirá en un reto más exigente al final, con tres últimos kilómetros en los que encontraremos una sucesión de curvas de herradura y rampas del 10 y el 11%.
En apenas dos kilómetros desde el inicio llegaremos a Aragüés del Puerto, último pueblo que nos encontraremos en la subida. A partir de ahí, iremos remontando el río Osia por una carretera bastante estrecha aunque poco transitada y mientras avanzamos rodeados de pinos y abetos.
Llegados al final del valle, justo tras pasar un asador que encontraremos en medio del bosque y que nos parecerá un espejismo por estar ubicado en un lugar tan recóndito, nos tocará remontar y salir del barranco mediante una sucesión de curvas de herradura que nos irán sacando de las profundidades del bosque mientras nos van regalando unas vistas espectaculares del valle por el que veníamos.
Una vez arriba, el paisaje se abre y nos muestra la silueta de un pintoresco refugio ubicado al abrigo de gigantes montañas. Hemos llegado al refugio de Lizara.
Jasa es una localidad de alrededor de 100 habitantes en la que puedes observar buenos ejemplos de arquitectura civil aragonesa. En la ermita de San Pedro, al final del pueblo, se encuentra un museo etnológico y en la Casa Moní hay una exposición de objetos y fotografías antiguas que también es interesante.
Este pueblo es una joya en cuanto a riqueza paisajística. Además, en los últimos años ha ido recuperando población debido a la llegada de nuevas familias jóvenes con ganas de asentarse en el Pirineo. El palotiau o dance del Pirineo es una seña de identidad local y todos los años, el segundo fin de semana de octubre, celebra unas jornadas micológicas muy populares. En Aragüés del Puerto encontrarás varios alojamientos rurales y un bar bastante activo que sirve como lugar de reunión de los vecinos.
El refugio de Lizara está abierto todo el año y pertenece a la Federación Aragonesa de Montañismo. Tiene servicio de bar que encontrarás abierto a partir de media mañana y podrás reponer fuerzas en su bonita terraza.
Es muy frecuentado por senderistas porque se encuentra en el itinerario de la GR-11 y la Senda de Camille, que ha ido cogiendo fama en los últimos años.
También es un buen punto desde el que realizar excursiones de día como al ibón de Estanés o el Llano de los Sarrios y ascensiones clásicas como el Bisaurín.