Rueda por el puerto del Cotefablo, carretera que conecta los valles de Tena y Broto. Guarda fuerzas para uno de los últimos tramos, te espera la parte más dura de este puerto.
El puerto del Cotefablo desde Biescas es el gran desafío de la Treparriscos, la hermana pequeña de la mítica cicloturista Quebrantahuesos.
El puerto pertenece a la N-260, la carretera conocida como Eje Pirenaico. Es una carretera imprescindible para conectar el valle de Tena y el valle de Broto, por lo que es un paso muy transitado por los vecinos de ambos valles. Por eso, recuerda extremar la precaución como ciclista y especialmente en las bajadas, para garantizar la correcta convivencia del ciclismo con los usos y necesidades de los habitantes de la zona.
Los primeros tres kilómetros, hasta Gavín, tienen una pendiente media del 5% y discurren por una carretera ancha. A la salida de Gavín nos espera una primera rampa del 10% y un kilómetro con una pendiente media del 7%.
A partir de ese momento nos esperan 3 kilómetros prácticamente llanos hasta Yésero, en los que rodaremos por una zona carretera agradable y sombría y pasaremos por el primero de los dos túneles de este puerto. ¡Atención! Es imprescindible llevar buenas luces.
A la altura de Yésero recomienza la subida, más o menos suave, de entorno al 4% durante casi 3 kilómetros hasta que, en el 10, empieza lo más duro del puerto del Cotefablo desde Biescas: tres kilómetros con porcentajes medios del 7 – 8% y alguna rampa del 10%. El puerto tras un falso llano de un kilómetro durante el que atravesaremos el túnel del Cotefablo (de nuevo, ¡atención luces!).
Al otro lado, nos encontraremos en la comarca vecina del Sobrarbe y podrás disfrutar de unas bonitas vistas del Valle de Broto.
Biescas es una pequeña localidad llena de vida que complementa una cuidada arquitectura y estética pirenaica con una amplia oferta de ocio y hostelería.
Merece la pena visitar el mercado que se celebra todos los sábados por la mañana porque es una oportunidad fantástica de hacerse con los mejores productos pirenaicos: quesos, miel, repostería…
A mediados de octubre Biescas celebra la Feria de Otoño, con muestra de productos artesanos y gastronómicos del entorno y, a principios de junio, la Feria de Primavera, con una amplia propuesta de actividades familiares y experiencias para el paladar.
En Gavín encontrarás todo tipo de servicios de alojamiento y restauración y además en el camping de Gavín podrás descansar, comer y refrescarte en la terraza de su restaurante, rodeado de naturaleza.
Si tomas el desvío a Yésero, podrás disfrutar de la esencia de este pueblo pirenaico de marcado estilo medieval. Adéntrate en su plaza Mayor y, si vas en fin de semana, disfruta de una pausa en el bar del pueblo, una antigua escuela rehabilitada que además de servir buenos cafés y bocadillos, está especializada en paellas.