El clásico e intenso recorrido que sube al lago de Baños de Panticosa. A tu llegada, podrás reponer fuerzas en sus establecimientos y admirar las majestuosas montañas pirenaicas.
La subida a Baños de Panticosa es una de las más características del Valle de Tena, tanto por su exigencia física como por la espectacularidad del recorrido y el inigualable paisaje al que se accede tras las ascensión.
Se trata de una intensa subida de 10 km que arranca suave en los 4 primeros para, después, ir ganando en desnivel y espectacularidad.
Poco después de dejar atrás Panticosa, la montaña se irá cerrando sobre nosotros mientras nos adentramos en un cañón cada vez más estrecho. Hasta llegar un punto en el que, para salir de él, tendremos que trepar por su ladera con una serie de curvas de herradura. La primera ya nos recibe con rampas del 11% y, durante estos tres exigentes kilómetros pasaremos por varios semi-túneles (con buena visibilidad) diseñados para proteger la carretera frente a las avalanchas invernales.
Un tramo final prácticamente llano nos llevará al lago de Baños de Panticosa, rodeado por majestuosas montañas pirenaicas.
Una vez arriba, podrás reponer fuerzas en las cafeterías exteriores o interiores de los hoteles del Balneario de Panticosa y en el pintoresco refugio de montaña Casa de Piedra.
La ruta arranca junto a la localidad del Pueyo de Jaca, justo en el desvío de la carretera que sube hacia Panticosa. Un bonito pueblo pirenaico ubicado al borde del embalse de Búbal. Merece la pena darse un paseo por el pueblo, que además cuenta con varios alojamientos (incluido un albergue juvenil) y restaurantes y, si se dispone de tiempo a invertir fuera de la bici, realizar alguna de las excursiones por el entorno del pantano y a los miradores cercanos.
Panticosa es un pueblo ubicado en un entorno privilegiado. Rodeada por algunas de las cumbres más altas del Pirineo, es un destino clásico de esquiadores, senderistas y ciclistas.
Si te alojas en Panticosa o sus alrededores, podrías dedicar un día a hacer excursiones por el valle de La Ripera (el tren Panticosa El Sarrio te adentrará en el valle) o hacer la Ruta de las pasarelas de Panticosa.
Y si necesitas refrescarte, la piscina que hay a la entrada del pueblo ofrece unas vistas impresionantes sobre Búbal y el valle de Tena.
El Balneario de Panticosa fue lugar vacacional y de descanso de los personajes más ilustres del país en el siglo XIX y a día de hoy sus edificios tienen la declaración de Conjunto de Interés Turístico Nacional.
A partir del año 2000 se produjo la rehabilitación integral del conjunto dando vida a Panticosa Resort, un conjunto de dos hoteles y varios restaurantes.
A la entrada de los Baños hay un parking para autocaravanas y en la explanada se encuentra el refugio de montaña Casa de Piedra.
Desde Baños de Panticosa parten varias excursiones senderistas que merece la pena realizar. Los ibones de Ordicuso o Brazato, el refugio de Bachimaña, los Lagos Azules o las ascensiones al Garmo Negro, el Pico Argualas o el Feniás son excursiones que, seguro, recordarás para siempre.